Sí se pudo

Hace unos meses escribía mi primer entrada al blog, titulada: "¿Importa?" en la que relataba lo mucho que me había gustado cierto chico... y que no me hubiera gustado que todo quedara en una cogida casual de fin de semana. Pues finalmente, siguiendo el cliché romántico iniciamos una relación el pasado 14 de febrero. Y no, no fue planeado originalmente para esa fecha, pero las cosas así se suscitaron.

Lo realmente importante del caso no es en sí la fecha, sino que con un poco de esfuerzo y mucha valentía pude externarle lo que sucedía, lo que pensaba y lo que sentía por él. Con mucho temor de que me mandara al carajo lo hice, y el resultado fue mejor que el esperado. 

A veces quisiera no encariñarme tan rápido, es decir, ir a pasos más lentos, pero me es imposible, su forma de tratarme, de hablarme, de besarme, de abrazarme... hace que me sienta muy bien a su lado. Que le piense en varias ocasiones al día, y cuando me llama o me manda un mensaje inesperado es inevitable que sonría como imbécil por un buen rato... 

En fin, no quiero pensar qué va a pasar, sólo quiero disfrutar el momento que la vida nos ha regalado para estar juntos.